El cadáver del millonario Carlos Stuart Pedrell aparece en un descampado del barrio de la Trinidad. Ni la viuda ni sus socios parecen interesados en averiguar la identidad del culpable. En cambio, sí están interesados en saber qué hizo el difunto durante su año sabático. Para averiguarlo contratarán a Pepe Carvalho, que seguirá la pista de la víctima hasta la ciudad dormitorio de San Magín, un suburbio obrero y popular en la España del Desencanto.